Banco de medidas de grano del 1579. (Clicad para ver la imagen más grande). Foto de Artur Carné.
En pleno corazón de la Seu d’Urgell, haciendo casi esquina con la calle Major y la de Capdevila (Cabeza de la Vila), se encuentran dos medidas de grano, que sorprenden al visitante y no tanto al urgelense, acostumbrado a verlas, sin quizás, apercibirse de su valor histórico. 
Las medidas más antiguas están marcadas con la fecha, equivocada, de 1379. Alguien, parece que de manera bien intencionada, dio un golpe de piqueta a la piedra, cambiando la segunda cifra, un 5, por un 3, convencido de su origen medieval. La fecha correcta, por lo tanto, sería la de 1579 . El bloque de piedras trabajadas acoge tres embudos metálicos que acaban con unas portezuelas, a través de las cuales se procedía a llenar los sacos de grano tras ser medido. Parece que las "mesuras" medidas más antiguas habían quedado insuficientes para
responder a la demanda. Esto propició que en el año 1840 se estableciera, a unos metros, un nuevo banco de medidas, prácticamente idéntico al primero. En ambos casos cada banco dispone de tres embudos de dimensiones parecidas. En las medidas de año 1840 la primera cavidad tiene un volumen de 18,30 litros, la segunda de 9,20 litros y la tercera de 27,60 litros. En el caso del banco más antiguo el primero embudo acoge 18,50 litros, el segundo 9,20 y el tercero 20,30. No podemos olvidar que a pesar de que estamos hablando de litros, el sistema métrico decimal no fue propugnado en Francia hasta el año 1791, con el fin normalizar y unificar la gran variedad de medidas existentes en todas partes. A pesar de ello se puso en práctica muchos años más tarde. Las medidas de la Seu responden bastando fielmente a las empleadas en el resto de los Países Catalanes. Así diremos que la medida para granos es igual a ¼ de la cuartera de Girona, o lo que es el mismo: 1 cuarta = 6 "mesurons" = 18,08 litros. Con respecto a Lleida se utilizaba la medida de 3 "quartans" equivalentes a 18,34 litros, aun cuando modernamente se hablaba de 20 litros, que, curiosamente, coincide con la medida frutera. Las medidas de la Seu d’Urgell son prácticamente únicas en Catalunya puesto que sólo se tiene constancia de la existencia de otro banco parecido en la localidad tarraconense de Montblanc. También en el Principado de Andorra existe uno. Como muchos otros servicios en aquella época, horno de pan o matadero, el Obispado de Urgell era el propietario y lo alquilaba en usufructo a particulares porque hicieran la vigilancia y  su explotación. Una de las cosas que más sorprenden es el buen estado de conservación en que se encuentran. Esto ha estado posible gracias a la esmerada restauración de las partes metálicas que hizo en su día el herrero Josep Estañol, desgraciadamente ya desaparecido, y que tenía su taller cerca de Sant Domènec.
El señor Estañol demostró ampliamente sus conocimientos sobre la forja del hierro, restaurando los embudos metálicos y las portezuelas hace unos 15 años atrás. Las portezuelas exteriores y los embudos no tienen ningún indicio de herrumbre, a pesar de hallarse completamente a la intemperie.
Josep Estañol todavía recordaba que, cuando era joven, los asnos y los sacos de grano acudían con frecuencia a los bancos de medidas y como, a continuación las mujeres barrían el suelo a la búsqueda de los granos de trigo o cebada que habían caído al suelo, con el fin de aprovecharlos.
Como veis, toda una historia de nuestra ciudad por la que pasamos a su lado muchas veces sin, a menudo, valorarlo en su justa medida. Las medidas de la "bladeria", o grano, son, sin duda, un secreto a redescubrir para muchos de nosotros.
Banco de medidas del año 1840. (Clicad para ver la imagen más grande). Foto de Artur Carné.

 
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