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Antes de la aparición de los camiones, de la construcción de los principales ejes de comunicación y de los embalses en el curso de los ríos -el Segre entre ellos-, el transporte de madera y otras mercancías desde los Pirineos hasta las tierras llanas y del litoral, se hacia aprovechando la corriente de los ríos. El oficio de raier consistía en la construcción de embarcaciones con los mismos troncos -los rais- y su conducción, nada fácil, por vía fluvial hasta los grandes centros de transformación. La vuelta a casa se hacia de la manera más antigua que existe para ir de un lugar a otro: es decir a golpe de alpargata o lo que viene a ser lo mismo; a pie. Ni decir tiene que el oficio de estos hombres de Coll de Nargó requería un fuerte temperamento, fuerza y espíritu de lucha, ya que las condiciones de trabajo eran duras y, hasta cierto punto peligrosas. |
| Los rais y los raieros finalizaron su actividad en los años treinta. Pero si les gestas de esos hombres valientes, como los raiers de Coll de Nargó, ya son historia, no podemos decir que sus descendientes no los recuerden. A tal efecto se ha creado, en la capilla del Roser, en la parte antigua de la población, un acogedor e interesante Museo de los "Raiers", en donde veréis todo tipo de utensilios, imágenes explicativas de este trabajo, tan vivo en su tiempo, como ahora perdido, quizás para siempre, Sólo las bajadas de rais, que se organizan en Coll de Nargó en verano -normalmente el tercer domingo de agosto- nos dejan entrever por unes horas una parte de este oficio que ha quedado bien grabado en el recuerdo colectivo, casi como un ritual antiguo. |
| En Cataluña los dos núcleos más importantes de raiers los podemos situar en el Pont de Claverol (Pallars Jussà), en la cuenca del Noguera Pallaresa, y en Coll de Nargó, en la del río Segre. La tradición raiera de los vecinos de Coll de Nargó viene avalada por el centenar y medio de habitantes que, hacia a la mitad del siglo XiX, se dedicaban a este oficio. El último rai bajó por el Segre en el año 1932. Anecdóticamente podemos decir que los raiers tenían por patrona a la Mare de Deu del Roser, justo la misma virgen a la cual está dedicada la capilla que hoy acoge el museo. En él encontraremos todo tipo de utensilios utilizados en la construcción de los rais, las usadas por los leñadores, el denominado "armario del raier", con la roba típica de la época, además de fotografíes y ilustraciones explicativas. |
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Sábados: de 11 h a 13 h y de 17 h a 19 h Domingos y festivos: de 11 a 13 h Para visitas concertadas: Tel.: |
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